Durante la mañana del 23 de junio en el Aula Magna del Centro Educativo de las Fuerzas Armadas (CEFFAA) se realizó una ceremonia en conmemoración de un nuevo Aniversario del fallecimiento del General Manuel Belgrano.

La misma fue presidida por el Director de la Escuela Superior de Guerra Conjunta, Comodoro de Marina Eduardo Ignacio Llambí, acompañado por el Director de la Escuela Superior de Guerra Aérea, Comodoro Fabián Marcelo Serrano; el Director de la Escuela de Guerra Naval, Capitán de Navío Sebastián Andrés Marcó, autoridades de las escuelas superiores de guerra alojadas en el Centro Educativo, personal militar superior y profesores de planta permanente de los institutos superiores, oficiales cursantes, personal subalterno y de tropa.

Para dar comienzo se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y el Capellán Castrense del Centro Educativo de las Fuerzas Armadas, Presbítero Pablo Sylvester, realizó una invocación religiosa.

Luego, haciendo alusión a tan sentida fecha el Secretario de Investigación, Comodoro (R) Rafael Nieto, brindó palabras alusivas sobre el prócer Manuel Belgrano: “Los ideales, la pasión, y su amor por la Patria impulsaron a este argentino a emprender su enorme obra por esta tierra, en un contexto en el que se luchaba por la independencia, con la amenaza de un poderoso imperio europeo en lo externo y en lo interno, el espíritu intransigente que parecía reprobar todo sueño de Nación”.

Seguidamente se refirió a nuestro emblema nacional “La Bandera oficial, finalmente adoptada, fue la que estableció el Congreso de Tucumán como símbolo patrio de las Provincias Unidas del Río de la Plata, mediante la ley del 20 de julio de 1816, siendo dividida en tres franjas horizontales de igual tamaño, de color celeste la superior e inferior y de color blanco la central, a la que se le agregó el Sol de Mayo en la franja blanca central, mediante la ley del 25 de febrero de 1818, para que finalmente fuera glorificada como corresponde, en junio de 1838”.

También mencionó que, este día, nos brinda la posibilidad de reflexionar: “Cada aniversario, como cabal homenaje a los que nos precedieron en la construcción de nuestra Nación y a los que supieron defenderla en cada batalla con clara conciencia de la dimensión del estricto sentido del cumplimiento del deber, deberíamos preguntarnos con total honestidad, si hemos sido capaces de preservar los principios y valores, que en dichas gestas se demostraron que se poseía, cuánto de todo ello hemos conservado, cuánto hemos perdido y cuántas nuevas cualidades hemos adquirido”.