DÍA DEL PILOTO DE CAZA

El 22 de junio de 1931, el jefe de la entonces Base Aérea Militar “El Palomar”, Capitán Alfredo Pérez Aquino, crea el Grupo I de Caza. Desde esa fecha, se conmemora el día del piloto de Caza.
El Vicemodoro Horacio Luis Scotto, actual alumno de nuestro Instituto como oficial cursante del Curso Superior de Conducción, nos cuenta acerca de su experiencia como piloto de caza de la Fuerza Aérea Argentina desde sus inicios en esta especialidad: “Soy de la especialidad de Caza y Bombardero, especialidad que adquirí una vez finalizado el curso de aviadores para pilotos de caza que se dicta en la ciudad de Mendoza en la IV Brigada Aérea en el año 2001. Mi decisión se ser un cazador, fue por el desafío que implica, el hecho de dominar un aparato más pesado que el aire en todas sus dimensiones y características en un ambiente tridimensional; y adquirir las habilidades y capacidades necesarias para poder defender los cielos de nuestra Nación, en función de lo que nuestros antecesores hicieron en la Gesta de Malvinas.”
En cuanto a su experiencia y su trayectoria, ha tenido la oportunidad de participar en diferentes ejercicios de diferentes escenarios, tanto sea nacionales como internacionales y también de estar operando en otras Fuerzas Aéreas, como la del Ejército del Aire de España, donde se desempeñó como instructor de vuelo en la Escuela de Caza. Para el oficial cursante es importante destacar que no hay nada que envidiar a las otras Fuerzas en lo que respecta a calidad humana y preparación que hay en la Fuerza Aérea Argentina.
En relación a lo mencionado anteriormente, para el Vicecomodoro Scotto ser un piloto de caza es: “un desafío, es muy apasionante, que nos lleva a sacar lo mejor de nosotros. No solamente de piloto sino también de la máquina. Ser más, conocer nuestra plataforma hasta el más mínimo de los límites para poder aprovecharla al 100% de su capacidad; y de esa forma, poder ser más, no para con el resto sino uno mismo, crecer, estar siempre a la altura de la circunstancia, aceptar los desafíos y superarlos hasta llevar al extremo nuestra capacidad y la capacidad de la máquina en función de defender nuestro cielo soberano.”
Finalmente, nuestro alumno les dedica unas palabras a los actuales y futuros pilotos de caza: “es una profesión apasionante y muy demandante. Por ende, hay que seguir en ese camino, aprender mucho de lo que hicieron nuestros antecesores y tenerlos como guía, pero mejorar cada día. Y, agrega: “cada día debemos ser más, como dice el escudo del CB2, Ser más uno mismo, ser más el escuadrón, ser más el grupo, la Unidad Aérea, ser más la Fuerza Aérea para darle la seguridad a nuestros soberanos en función de la Defensa del Aeroespacio y, de esa manera, poder mantener bien alto el prestigio de nuestra querida Fuerza Aérea Argentina.”