En la mañana del 9 de julio, el personal del Centro Educativo de las Fuerzas Armadas (CEFFAA) se reunió en la Plaza de Armas para conmemorar el Día de la Independencia Nacional.

El acto estuvo presidido por el Director de la Escuela Superior de Guerra Conjunta, Coronel Mayor Gabriel Aníbal CAMILLI junto al Director y Subdirector de la Escuela Superior de Guerra, Guerra Naval y Guerra Aérea, acompañados por los alumnos cursantes argentinos y extranjeros, personal militar superior, subalterno, de tropa, agentes civiles, docentes e invitados especiales. Cabe mencionar, además, la participación de transeúntes y vecinos quienes desde sus balcones se hicieron presentes en tan importante acontecimiento.

Desenfundada y enarbolada la Bandera de Ceremonia se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino.

Seguidamente, el Capellán Mayor del CEFFAA, Presbítero E. Alberto BARDA, bendijo a los presentes y pidió a Dios que continúe concediéndole al personal militar su sabiduría y fortaleza para que puedan cumplir la misión de defender la soberanía, el bien común, la verdad y la justicia que merece la República Argentina.

Mediante mensaje Nro. 2697, el Ministro de Defensa, Dr. Oscar Raúl AGUAD, hizo llegar sus saludos y recordó la importancia de mantener viva la memoria de todos los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas que entregaron su vida con honor y valentía en defensa de la Patria; persuadiendo a los militares de hoy, a permanecer unidos para afrontar el futuro con inteligencia y aportar nuevos conocimientos en pos de los desafíos imperantes.

Muy emotivo fue el discurso del Coronel Mayor Gabriel Aníbal CAMILLI, quien luego de relatar los acontecimientos históricos acaecidos desde el 25 de mayo de 1810 hasta el 9 de julio de 1816, expreso: “…la Guerra de las Malvinas fue un episodio más de nuestra lucha por la independencia; los cuerpos de nuestros soldados que se pudren en la turba de las Malvinas, los cuerpos de nuestros pilotos de la Fuerza Aérea y de nuestros marinos que están en los mares helados del Sur, son semilla sembrada que un día fructificará, cueste lo que cueste y tenga que pasar el tiempo que tenga que pasar”…

Antes de finalizar su ponencia, se refirió especialmente al sacrificio de aquellos que lucharon con espíritu para restaurar la soberanía; por ello, leyó las conmovedoras cartas del Teniente Roberto Estévez y 1er. Teniente Jorge Daniel Vázquez, escritas a sus padres días antes de que ambos fallecieran en combate.

Al terminar el evento, las autoridades y asistentes despidieron a la Bandera de Ceremonia y tras la desconcentración, se dirigieron a los distintos salones del Instituto Superior a degustar el desayuno tradicional patrio.