DÍA DE LA ANTÁRTIDA ARGENTINA

 

22-FEBRERO-2021

 

 

El Día de la Antártida Argentina evoca a cuando un 22 de febrero de 1904, flameó por primera vez la Bandera Argentina en la Isla Laurie del grupo de islas Orcadas, actual Base Orcadas de la Antártica Argentina.

En esta fecha, le acercamos la experiencia vivida en el Continente Blanco del Suboficial Mayor Marcelo Amato, actual Suboficial de Unidad de la Escuela Superior de Guerra Aérea y Encargado de Departamento Administrativo y Logístico.

Durante el año 2019, el suboficial mayor formó parte de la dotación 51 y se desempeñó como Encargado de Base de la en la Base Conjunta Marambio.

Las funciones del Suboficial Mayor Amato como encargado de Base en Marambio, eran asesorar y asistir al Jefe de Base en todo lo que concierne a las políticas del personal de la dotación y generar un buen ambiente de trabajo entre el personal.

El suboficial Mayor, explicó que unas de las funciones más importantes para mantener a la Base, es inculcar a la dotación el espíritu de equipo y de cuerpo: “Mantener la voluntad, es fundamental para que no decaiga nunca el ánimo sobre todo en el invierno, que las horas de luz se reducen a tres por día. En estos largos días es fundamental que los espacios de esparcimientos estén en correcto funcionamiento para que puedan llevarse a cabo actividades de recreación y que la biblioteca y el gimnasio estén en condiciones”.

Sin lugar a dudas la dotación 51, se desenvolvió en un contexto internacional particular, marcado por la pandemia del covid-19, mientras que el Continente Blanco, por estrictos protocolos se mantuvo libre del virus SARS-CoV-2.

Al respecto, el suboficial mayor, expresó: “Salimos del Continente despidiendo a nuestras familias con abrazos y regresamos aislados totalmente, nos cambió la vida. Una de las consecuencias más relevantes fue que a causa de la pandemia en el mes de marzo se cerró la vía aérea entre Marambio y el Continente, de esta manera, no tuvimos más contacto con el Escuadrón de C-130 Hércules hasta septiembre. Por protocolo, solo quedó el personal militar de la dotación y los demás fueron evacuados. Fueron momentos de mucha incertidumbre, mientras nosotros seguíamos nuestra vida normal, veíamos desde lejos lo que estaba ocurriendo en el mundo”.

En condiciones normales, cuando se realiza el relevo de dotación ambas conviven unos pocos días para explicarle el funcionamiento a la entrante, sin embargo, en esta oportunidad: “Cuando se realizó el relevo de dotación, no hubo contacto, ellos entraron por una puerta y nosotros salimos por otra, previamente nos habíamos puesto en contacto vía streaming para pasarnos las novedades”. “Cuando llegamos a El Palomar, nos dimos cuenta de la dimensión de este cambio”, finalizó el suboficial mayor Amato.

Desde 1904 a la actualidad, muchas dotaciones pasaron por este particular Continente para mantener la presencia permanente, hecho que constituye uno de los mejores avales de nuestros títulos de soberanía en el área.

 

 

 

 

 

 
Fuente: ESGA